lunes, 6 de marzo de 2017

Fotografía de producto.

Después de mucho tiempo sin publicar, retomo el blog por una serie de fotografías que empezaré a usar en redes sociales para promoción.

© David Valdés


© David Valdés


Tenemos aquí una de mis muchas cajas: una Pearl Symphonic Series SYP-1455. El fondo está hecho con dos tiras de papel autoadhesivo negro unidas por detrás con cinta de carrocero (para tener una superficie lo suficientemente grande como para servir de fondo al instrumento, pues una tira solo no bastaba). La iluminación se consiguió con dos focos regalo de Reyes (editaré la entrada y añadiré un enlace en cuanto recuerde modelo exacto), y la fotografía está hecha con un iPhone 5S. La única edición (con la app "Touch Retouch") fue la eliminación de la junta (una línea blanca) entre las dos láminas del fondo, leve giro y recorte (quizá me podría haber estirado un poco más editando).

¿Resultado? Estoy encantado con la relación calidad/precio de la iluminación y me gustan especialmente los reflejos especulares (tanto en la caja como en los fondos). Este tipo de fotografía es algo mil veces hecho en publicidad y no tiene mayor misterio: es muy fácil de hacer. Para ser la primera vez que hago esto no está mal.

¿Cosas a mejorar? Muchas... El objeto tiene polvo (montones), así que, antes de hacer la foto, hay que sacar un paño a pasear. Para la próxima... El fondo y la base están arrugados (teniendo en cuenta la chapuza que hice para sujetarlo, bastante bien quedó la cosa...), pero no me disgustan esas arrugas que le dan un aspecto como de marcas de agua y le aportan cierta textura y un aspecto mojado (sobre todo en la base gracias al reflejo especular y el papel arrugado). Hay cierta deformación de perspectiva, pero el teléfono es lo que tiene... Quizá debería haber separado el objeto del fondo con otra luz, los focos están apuntando ligeramente hacia arriba y hay más luz y reflejos en la parte superior que en la inferior... Los fallos los tengo claros e intentaré mejorar para la próxima.

Para haber sido hechas aprisa y corriendo (y que están pensadas para ser vistas en dispositivos móviles), no se puede pedir mucho más. Aquí tenéis una foto que muestra el chiringuito que monté.


© David Valdés


¿Os gusta la foto? Pues sabed que la caja se puede alquilar o usar en mi estudio ;-)


…et in Arcadia ego.
© David Valdés

lunes, 27 de julio de 2015

París.

Escapada a París a tocar y, en los pocos momentos libres, hacer alguna foto.


© David Valdés


© David Valdés


© David Valdés



© David Valdés


© David Valdés


© David Valdés



© David Valdés


© David Valdés


© David Valdés


© David Valdés


Tomadas con un iPhone 4S y la aplicación TtV Camera. Algunas se editaron con la aplicación Tilt Shift Focus para reducir la profundidad de campo y otras se tomaron usando el gran angular de Olloclip

Ohlalá!

...et in Arcadia ego.
© David Valdés

lunes, 23 de marzo de 2015

Carmen.

Hace algún tiempo comenté el libro "Consigue fotos únicas de tus hijos. Captura el recuerdo de cada día". Leído y asimilado, en esta entrada os presento algunas fotos hechas aplicando los consejos de Gerardo García. La modelo que me envió la agencia se llama Carmen ;-) , y como hoy es el cumpleaños de su mamá, me vais a permitir que esta entrada sea especialmente para ella.


© David Valdés


© David Valdés


© David Valdés


© David Valdés


© David Valdés


Todas las fotos están tomadas con un iPhone 4S utilizando la cámara nativa. Se editaron (y mucho) con las aplicaciones TouchRetouch (para eliminar y clonar elementos indeseados), PhotoForge2 (recorte, giro, niveles, exposición, enfoque, sombras, brillos...), BlurFX (para simular poca profundidad de campo) y Simply B&W (para la conversión a escala de grises usando filtros de colores -como en la fotografía química-, añadir viñeteo y grano).

No son fotografías convencionales de niños: hay contraste, cierto dramatismo, escala de grises, viñeteos, giros del encuadre... Tampoco es el tipo de fotografía amable (y un tanto ñoña) que se suele asociar con la fotografía infantil, pero a mí me parece que tiene más fuerza de esta manera. Mi gusto me lleva a preferir el "pathos".

¿Qué estilo prefieres tú?


 ...et in Arcadia ego.
© David Valdés

lunes, 9 de febrero de 2015

Diagonales (I).

Echando un vistazo a fotos que tengo guardadas me doy cuenta de que la diagonal es un recurso compositivo al que suelo recurrir (porque creo que es muy potente). Como hilo conductor de la entrada de hoy mostraré fotos en las que la utilizo.


© David Valdés


© David Valdés


© David Valdés


© David Valdés


© David Valdés


© David Valdés


© David Valdés


Las fotos están tomadas en lugares muy dispares (Gijón, París, Soto del Barco, Wroclaw...) y muy separadas en el tiempo, pero sí hay algo que tienen en común: la diagonal como recurso compositivo, estar tomadas con la aplicación TTVCam y la sencillez y economía de elementos que  hace que rayemos en la abstracción. Más simple imposible.

Las líneas diagonales me gustan por la fuerza y dinamismo que transmiten y porque ayudan a recorrer el encuadre con el ojo. Son tan potentes que, incluso incompletas o solamente insinuadas, el cerebro las percibe como tal. Por ejemplo, en la segunda foto la diagonal está sugerida por la sucesión de aros metálicos, pero percibimos una línea que va desde el primer plano hasta el fondo. En la sexta solo tenemos una pequeña línea, pero el cerebro se encarga de reconstruirla para llevarla de esquina a esquina.

Sugerida, completa, incompleta... De cualquiera de las maneras, la línea diagonal me gusta. ¿Cuál es el recurso al que volvéis una y otra vez y podríais considerar "marca de la casa"?


...et in Arcadia ego.
© David Valdés

viernes, 2 de enero de 2015

"Consigue fotos únicas de tus hijos. Captura el recuerdo de cada día".

Dejé de comprar revistas de fotografía por culpa de los títulos grandilocuentes y exagerados: "Consigue paisajes espectaculares", "De inepto fotográfico a profesional en una semana", "Retratos que harán palidecer a Richard Avedon", "HDR profesional", "Fotografía macro que hará que seas la envidia de tus siete seguidores en Facebook", "Blanco y negro que te mueres, ¡o sea!", "Fotografía nocturna y lighpainting espectacular en dos tardes"... Me harté de no encontrar nada tras títulos demasiado hinchados: mucho lirili y poco lerele, blufs en toda regla que no saciaban ni de lejos mis ganas de aprender.

Esa tirria que siento por los títulos exagerados que se quedan en nada fue lo que me echó para atrás cuando vi el libro "Consigue fotos únicas de tus hijos. Captura el recuerdo de cada día". Es el tipo de título que me da alergia, pero como ahora tengo cámara y churrumbel, aposté y gané...

Es un libro escrito por Gerardo García y editado por FotoRuta. Son 152 páginas en un cómodo formato cuadrado muy manejable y fácil de llevar (15cm x 16cm), y el precio es lo suficientemente barato como para asumir el riesgo de volver a encontrarte con una nadería y no perder demasiado (9,90€ en FNAC).  



© FotoRuta/Gerardo García

Lo mejor del libro son las fotografías del autor: fotos realmente buenas, alejadas de las fotos ñoñas que solemos asociar con los niños. Fotos expresivas, en blanco y negro, en algunos casos muy contrastadas, que van más allá, nada obvias, a veces con recortes muy dramáticos, usando el espacio negativo, con viñeteos muy marcados, psicológicas, mostrando mucho más de lo evidente... Sólo por las fotos ya merece la pena, y además te servirán de inspiración si quieres hacer algo con sustancia.

El autor nos da una pinceladas de historia de la fotografía, explica cómo ponernos a la altura del niño, pasar desapercibidos, no buscar el posado, actitudes ante el "modelo", cómo aprovechar la luz, acercarse, seleccionar, abstraerse, saber cuándo dejarlo, "cazar" o "pescar"... Aunque muy bien llevada y muy útil, la parte dedicada a cómo fotografiar a los niños ocupa muy poco con relación a todo el volumen (la fotografía de niños tampoco da tanto de sí como para escribir un tomo de 1500 páginas, ¿no?). Por eso, el libro está lleno de perlitas que todo aficionado o principiante avispado reconocerá como de suma importancia para evolucionar fotográficamente: los tipos de luz, composición, encuadre, velocidades de obturación, disparar poco, previsualizar... Hay unas páginas que me han llamado la atención sobremanera, y son las dedicadas a la importancia de conocer a los clásicos, la Historia del Arte, dotarse de una cultura iconográfica... Las referencias a fotógrafos clásicos abundan, y eso es algo que me ha gustado muchísimo.

Seguro que conocéis cantidad de casos: "aficionados" que "afotan" sin ningún tipo de criterio o referencia, que disparan para tomar la enésima foto repetida hasta la náusea... "Fotógrafos" de paisaje que no conocen a Ansel Adams, quien quiere fotografiar modelos sin saber quién es Helmut Newton... No solo por una cuestión de aprendizaje, sino por disfrutar viendo fotos, hay que ver buena fotografía, leer buenos libros e ir a buenas exposiciones y, lamentablemente, un elevadísimo porcentaje de "llevadores de cámaras" ni siquiera disfrutan viendo buena fotografía: la inmensa mayoría de los "fotógrafos" no ha abierto un libro ni pisado una exposición en su vida (no valen las de los compis). Alguien al que le guste la música podrá nombrar sus músicos favoritos (Sarah Vaughn, Prokofiev, Turina, Camarón, Los Locos, Bach...), a quien le guste el fútbol seguro podrá citar un montón de jugadores (yo no, porque no me gusta...). Es en la fotografía el único ámbito donde nos podemos encontrar con aficionados que "afotan" sin tener ni idea de autores, sin conocer fotos históricas y sin cultura visual... Pues bien, este librito me ha sorprendido muy gratamente porque, además de explicar cómo fotografiar niños, se mete en ese berenjenal de explicar que hay algo "más allá". 

Tanto si quieres mejorar sacando fotos a tu prole como si quieres leer consejos cargados de sentido común, este es un libro fantástico (siempre y cuando lo leas "buceando" y con criterio). Si vas más allá, verás que fotografiar tiernos infantes es sólo la punta del iceberg, y si eres listo, podrás aplicar lo explicado en él a muchos otros tipos de fotografía.

Yo ya me camuflo y ejerzo de francotirador con mi hija. Cómo no, las fotos que vayan saliendo las iré publicando aquí.


...et in Arcadia ego.
© David Valdés

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Imitación de estilo (Jason M Peterson).

Hay un usuario en Instagram llamado jasonmpeterson que me ha llamado mucho la atención. Creo que sus fotos son realmente buenas, muy claras, limpias, con una composición impecable y una edición que ayuda a que aún sean mejores. Me encanta el contraste y la subexposición que aplica a las tomas.

Intentando imitarle específicamente, aproveché una tarde muerta en el aeropuerto de Barcelona para hacer fotos y editarlas tratando de seguir su estilo.


© David Valdés

© David Valdés

© David Valdés

Aprovecho las luces y reflejos para crear líneas y hacer composiciones sencillas y claras. Mucha simetría, simplicidad... Por supuesto, no llego a hacer algo tan bueno como él, pero lo intentamos.

Las fotos están tomadas con un iPhone 4S, y editadas con la aplicación PhotoForge2 (ya descatalogada).


...et in Arcadia ego.
© David Valdés

viernes, 22 de agosto de 2014

"Cuando la fotografía es un arte".

Creo que "Cuando la fotografía es un arte" fue el primer libro de fotografía que compré. Los cursos de fotografía de la UP de Gijón fueron mi primer contacto con la fotografía después de muuuuuuuuchos años sin haber mostrado el más mínimo interés por esta expresión artística, y era lógico que, en aquel momento, mi conocimiento de obras y autores fuera prácticamente nulo.

Estos cursos espolearon mi interés y, a medida que avanzaba, cada vez era mayor la necesidad que sentía de sacudirme la terrible ignorancia fotográfica en la que estaba sumido. Buscando algún libro que me pudiera servir como primera aproximación, di con "Cuando la fotografía es un arte".


© Lunwerg

Es un libro escrito por Val Williams y editado por Lunwerg. Sus 224 páginas vienen en un cómodo formato de bolsillo de 12,7 x 17,7 cm., lo que permite llevarlo sin problemas a la playa, de paseo o de viaje. 

Comienza con una breve e interesante introducción para, a continuación, establecer 10 grandes categorías fotográficas:  "Trabajo", Historia", "Belleza", "Relaciones", "Cotidiano", "Hogar", "Conflicto", "Lo inesperado", "Movimiento" y "Exterior", donde las fotografías no están ordenadas ni cronológicamente ni por autor: simplemente se agrupan bajo estos grandes epígrafes. Concluye con una sección que incluye una brevísima biografía (cuatro autores por página) de los fotógrafos mencionados, una "línea cronológica" en la que, de un vistazo, podemos ver simultáneamente colocadas en el tiempo cuándo se tomaron las fotos y una guía de diferentes museos y galerías donde poder admirarlas.  

Cada una de las 80 fotografías comentadas está perfectamente organizada: la foto siempre ocupa la página izquierda por completo y, en la derecha, una ficha nos da información sobre ella. Esta ficha está dividida en varias celdillas: una nos informa del título, el autor y la fecha de la fotografía, otra de la técnica usada y de la colección o museo donde se encuentra, otra contiene una breve historia del fotógrafo y el porqué de la serie o fotografía, otra desgrana la composición, encuadre, técnica, estilo y explica por qué la fotografía funciona, impacta y permanece en nuestra memoria iconográfica; también se inluye una cita del fotógrafo (o de alguien haciendo referencia a él o a su fotografía) y una pequeña ampliación de lo que la autora considera una parte importante de la fotografía. Por último, hay otra celda que nos sugiere fotografías similares o de estética parecida de otros autores. Todas las fotografías del libro siguen el mismo esquema de organización, con lo que el planteamiento es limpísimo y muy ordenado, lo que hace muy fácil la lectura.

Una vez leí dos o tres fichas y caí en la cuenta de cómo estaban estructuradas, decidí "jugar" un poco: me retaba a mí mismo a no leer la celda con la descripción técnica, de composición, estilo o encuadre para ver, con los conocimientos adquiridos en los cursos, cuánto era yo capaz de "exprimir" la fotografía analizándola. Una vez hecho esto, leía la celdilla y comparaba mi análisis con el de la autora, lo que siempre resultaba muy interesante. 

Obviamente, no es un libro erudito o sesudo para especialistas, pero es que es, precisamente por eso, por lo que en su momento lo compré. Como analfabeto fotográfico que era (y sigo siendo, pero trato de sacudirme la ignorancia como si fuera la peste), disfruté muchísimo leyendo este libro, ya que es magnífico para descubrir fotografías, fotógrafos, ampliar cultura iconográfica y desarrollar el ojo. Es un libro fantástico para iniciarse y despertar el interés por ir más allá. De hecho, después de leer el libro profundicé en varios de los autores incluidos.

Del mismo modo que, como músico, no puedes entender tu trabajo sin conocer el de Bach, Bramhs, Falla, Debussy, Stravinsky, Copland, Prokofiev o Mozart, no me cabe en la cabeza que un aficionado a la fotografía dispare sin saber quién fue Adams, Petersen, Sander, Lange, Weston, Man Ray... De hecho, no creo siquiera que hiciera falta ser aficionado a la fotografía para disfrutar este libro: cualquiera con interés e inquietud cultural lo disfrutará aunque la ISO, la apertura y la velocidad le suenen a chino. 

Este libro es estupendo para empezar, y os lo recomiendo encarecidamente (además - y no como el último del que hablé- está muy bien traducido). Por 11,90€ que cuesta, todo aquel que quiera iniciarse y ampliar su cultura fotográfica no tiene excusa.  

Si lo lees no mejorarás técnicamente, pero estoy seguro de que tu forma de ver cambiará y ya no caerás en las fotos manidas que podemos ver mil veces repetidas en los foros fotográficos ;-) . 

Si tenéis interés, la misma editorial publica "Cuando la pintura es un arte" y "Cuando la moda es un arte".



  ...et in Arcadia ego.
© David Valdés